Sant Pere de Ribes, situado en el Garraf, Barcelona, tiene una rica historia que se remonta a la época medieval. Originalmente un pequeño pueblo agrícola, se desarrolló con la llegada del ferrocarril y el turismo de Sitges. Su iglesia románica del siglo XII sigue siendo un símbolo importante. Hoy en día, combina patrimonio histórico con modernidad, ofreciendo una alta calidad de vida y un entorno natural atractivo.